La erosión hidríca del suelo

La erosión hidríca del suelo se produce:

• Cuando nuevamente cuando los suelos están descubiertos, sin ningún tipo de vegetación o cobertura encima que los proteja
• Cuando las lluvias son intensas o hay un flujo de agua superficial que corre por encima del suelo
• Cuando las pendientes muy fuertes, o sea, cuando el terreno presenta un relieve muy escarpado

Y en la ciudad ¿Cómo podemos prevenir la erosión hídrica del suelo?

Todos hemos visto la fuerza que toma el agua en las ciudades cuando llueve demasiado. Pues debemos buscar lo mismo que en el campo, tratar de que en la ciudad las aguas no corran en directo para abajo y que se pueda retener la mayor cantidad de agua en el suelo… y para esto, lo que podemos hacer desde nuestros hogares, es garantizarnos que siempre nos queden pedacitos de jardín con suelo para que por allí se infiltre parte del agua; que no le pongamos cemento a todos nuestros patios de luz.

Otra cosa que podemos hacer es nunca tirar basura en los caños ni en las alcantarillas para que no se taquen y rebalsen, y si somos dueños de algún parqueo, plantiémonos la posibilidad de dejar parte del mismo sin asfaltar totalmente. Cualquier espacio de suelo que quede en la ciudad, si está debidamente cubierto con zacate, árboles, flores o cualquier tipo de planta, es un lugar por donde se infiltra el agua, y eso evitará que el agua mueva el suelo superficial para otro lugar, es decir, la erosión hidríca del suelo.

Un ejercicio desde la casa

Un ejercicio que podemos hacer desde nuestras casas para entender mejor el fenómeno de erosión por agua, es afinar nuestra observación, y comenzar a ver el suelo en el patio o un jardín o un parque mientras está lloviendo, y mejor si hay alguna ladera.

Ver cómo las pequeñas o grandes gotitas que están cayendo comienzan a unirse y a formar un pequeño hilo de agua y según la intensidad esta puede ser cada vez más y más poderosa… y el riachuelo comienza a tener color… ahí va el suelo.

También comparar cómo se ve en una parte en que hay zacate, cubriendo el suelo, y en otra en que no lo hay… Lo que pasa en pequeña escala es lo mismo que ocurre entre nuestros valles y montañas.